Murdered: Soul Suspect ha supuesto el canto de cisne de Aritght Games, pues poco más de un mes después, la pequeña desarolladora cerró sus puertas. A pesar de estar desarrollado por Artight, el juego tiene el visto bueno de Square-Enix como editora que intenta abrise paso así con juegos de corte más occidental como ya hiciera con el reinicio de Tomb Raider.
Pero vamos a comentar el juego que de eso trata este artículo. Murdered:Soul Suspect es una aventura de corte tradicional, en el que tendremos que ir recogiendo pistas a lo largo del juego para averiguar la trama de la misma.
La historia nos sitúa en Salem, ciudad famosa por sus juicios de brujería en el siglo XIX, en la que se están cometiendo una serie de asesinatos en la actualidad. Ronan O’Connor es un detective de la policía de Salem que investiga estos sucesos cuando se ve enzarzado en una pelea con el mismísimo asesino en el que, para desgracia de nuestro protagonista, acaba siendo arrojado por la ventana y posteriormente asesinado.
Y ahí es cuando comienza verdaderamente el juego. Nuestro protagonista ve desde «el otro lado» como su asesino acaba con él impunemente y termina convirtiéndose en un alma errante que debe averiguar quién lo asesinó y porqué para poder pasar al Más Allá.
La mecánica del juego es bastante simple. Según las pistas nos enviarán a investigar un lugar u otro, lugares que son muy clásicos para una historia de fantasmas como manicomios, cementerios o iglesias, y dentro de cada sitio tendremos que recorrerlo en busca de pistas que nos dé información sobre el paradero y las motivaciones de nuestro asesino. Además de seguir la historia principal del juego, por el mapeado del mismo nos encontraremos recuerdos de otros sucesos que han ocurrido en la ciudad de Salem a modo de coleccionables, divididos en diferentes categorías, y que, aunque no aportan nada a la trama principal, sí que desvelan la historia de Salem y de sus habitantes de un modo bastante interesante y que nos obligará a recorrer el mapa más a fondo.
Una de las partes más originales es la búsqueda de pistas en algunos momentos en los que tendremos que seleccionar las que son relevantes para poder resolver el enigma y avanzar en la historia. En algunas de nuestras investigaciones tendremos la oportunidad de poseer a algunos testigos para obtener más detalles, pudiendo echar un vistazo a lo que estén haciendo, leer la mente o influenciarlos para que hagan algo determinado. Aunque es una buena idea, la mayor parte del juego sólo podremos leerles la mente y no suele ser nada relevante, por lo que es una idea a la que no se le ha sacado mucho partido. El caso de poder poseer a gatos tampoco es que dé mucho de sí, añadiendo también que la animación del felino mientras lo poseemos es muy cutre.
Entrando en el apartado técnico nos encontramos con un juego que ha sufrido también el paso inter-generacional, estando planeado sólo para la anterior generación y finalmente apareciendo en PS4 y Xbox One casi por sorpresa. No es que tenga fallos especialmente graves en su diseño, los escenarios cumplen y los personajes principales son correctos, pero no sobresale en nada. Los personajes sufren de la «cara de cartón» que tienen algunos juegos y las animaciones de los secundarios deja bastante que desear con movimientos poco naturales.
En cuanto al control, O’Connor se deja manejar bastante bien, excepto cuando tenemos prisa o estamos en algún apuro que requiera algún movimiento rápido. Y es que la mecánica para escondernos o atacar requiere que el juego nos dé la posibilidad de escondernos apuntando con la cámara a ciertos objetos y al no existir un punto de mira esa posibilidad no aparece, siendo algunos momentos muy frustrantes.
En lo que mejor parado sale el juego es en la ambientación. Salem aparece como una ciudad lóbrega y oscura, algo normal teniendo en cuenta que se desarrolla toda la historia en una sola noche pero llega a dar la impresión de ser un lugar fantasmagórico. Todo esto se consigue gracias a unos efectos de sonido y música que recalcan el trasfondo sombrío de nuestra aventura.
Lo que más lastra el resultado final puede ser la duración, muy escasa, entre 8 y 10 horas, aunque cuenta con muchos coleccionables, llegaremos a un punto en el que no podremos volver a la historia para poder terminar de recogerlos lo que implica volver a empezar de nuevo y no es un juego que una vez finalizado invite mucho a rejugarlo.
El juego está disponible desde el 6 de junio para Playstation 4, Playstation 3, Xbox 360 y Xbox One y se encuentra totalmente doblado y traducido al castellano.