Samsung dio un golpe sobre la mesa el año pasado con sus porcesadores de menufactura propia. Este año ha presentado el Samsung Exyno 8 Octa, dejando claro al mundo que su apuesta persiste, mejorando a su antecesor tanto en rendimiento como en consumo energético.
El Exynos 7 Octa 7420 fue el procesador elegido para los Samsung Galaxy S6 y S6 edge, también fue el primero en utilizar la tecnología de 14nm FinFET, algo a lo que sumándole el poco acierto que tuvo Qualcomm con su Snapdragon 810, hizo destacar a estos smartphones tanto en rendimiento como en consumo.
El nuevo Samsung Exynos 8 Octa 8890, es un procesador que sigue utilizando la tecnología de 14nm FinFET, sin embargo, este procesador ha mejorado sensiblemente a su antecesor en varios apartados, dos de ellos tan importantes como son el rendimiento y el consumo.
Samsung Exynos 8 Octa es un 30 más potente que su antecesor
Los coreanos han anunciado que su Exyos 8 Octa ha mejorado el rendimiento en un 30% con respecto al 7420, además de reducir el consumo en su procesador en un 10% comparándolo con este. Cifras nada despreciables teniendo en cuenta que este procesador fue de largo el mejor del año pasado.
Tanto el Samsung Galaxy S7 como el Galaxy S7 Edge, pueden presumir de tener una potencia sublime. Si habéis leído nuestra review del nuevo buque insignia de la compañía, os daréis cuenta de lo que estamos hablando.
El procesador se divide en dos bloques con cuatro procesadores cada uno, el primero de ellos son núcleos desarrollados por la propia Samsung basados en la ARM Cortex-V8, los otros cuatro son núcleos Cortex-A53. La GPU elegida para este nuevo procesador es la Mali-T880.
Además de un mayor rendimiento y un menor consumo, el nuevo procesador de Samsung incorpora un modem con tecnología LTE12/13, lo que permite hacer descargas de hasta 600mbps y subidas de hasta 150mbps.