Que el problema de las baterías está a la orden del día es algo que no hace falta que os lo contemos, que cada vez olvidamos más esta característica y nos conformamos con que nuestro smartphone llegue a la noche sin problemas, también es una realidad. Aún así Samsung está trabajando en una nueva composición de baterías que permita en el mismo espacio introducir el doble de carga que hasta ahora.
El Grafeno vuelve a aparecer en una de las aplicaciones que se le suponía al principio y si todo va bien lo deberemos ver en las baterías de Samsung en un corto periodo de tiempo, este material o mejor dicho su combinación química con otros materiales recubierto de silicio, permite a una misma batería (refiriéndonos a sus dimensiones) albergar al menos el doble de carga que si utilizamos la actual combinación de grafito.
La nueva combinación Grafeno cubierto con silicio, albergaría el doble de carga que las actuales
Como siempre esta combinación es algo que debe de estudiarse y probarse mucho antes de que llegue al mercado, por lo tanto no deberíamos ver estás baterías a corto plazo de llegar a convertirse en realidad ya que antes deberán pasar unos años.
La seguridad es el principal escollo a salvar con este nuevo modelo de baterías, una nueva tecnología debe de ser probada exhaustivamente para garantizar la seguridad del usuario final. Además de la seguridad existen otros problemas como el coste de la fabricación, que deben de ser lo suficientemente viables para llegar al mercado y que esto no suponga un aumento sensible del precio con respecto a las actuales baterías.
Aunque este tipo de baterías y nos referimos a este en concreto con el Grafeno no llegue al mercado, existen numerosos desarrollos en este sentido y no solo con este material protagonista en los últimos tiempo de todo lo relacionado con las noticias de tecnología. Samsung como otras trabajan en otro tipo de soluciones para aumentar la capacidad de las baterías, esperemos que pronto tengamos una solución viable y segura que ayude a mejorar la autonomía de nuestro smartphone.
vía | Nature
