El Samsung Galaxy Fold tenía que haber llegado mañana a nuestro país. Samsung, nos había convocado a una presentación donde sobre todo se iba a hacer gala, del músculo en innovación que posee el fabricante coreano. Una vez más, el fabricante se ha visto obligado a retrasar un lanzamiento importante, con la mala imagen que implica que esto ocurra.
Hasta aquí, todo podría parecer un problema severo, pero también hay que tener en cuenta que lo que nos cuenta Samsung en su comunicado oficial no es ni mentira, ni una mala defensa de uno de los dispositivos más innovadores que podemos recordar.
Lo cierto es que ha habido mucho ruido con respecto a la aparición de las primeras reviews, sobre todo las que decían algo negativo del producto. En concreto ha habido problemas con golpes, y con la no retirada del plástico de protección. Son pocos los reportes más negativos, pero los hay. Samsung ha sido lista y ha decidido replantearse el lanzamiento del dispositivo al gran público, evitando así un nuevo fracaso como ya ocurriera con el Note 7, uno de los mayores fiascos de la era smartphone, si no el mayor.
Samsung tiene mucha razón en que el dispositivo es totalmente innovador, que se utilizan materiales totalmente nuevos y nunca probados, y que la tecnología que permite doblar la pantalla está todavía en sus inicios, lo que conlleva que este tipo de fallos puedan ocurrir.
En mi opinión Samsung tiene razón, pero también os digo que un fabricante con la capacidad y repercusión que tienen los coreanos, deberían cuidarse mucho más con este tipo de cosas. Es difícil, los sabemos, que la prensa haga de «testers» pre-lanzamiento tiene sus cosas buenas, y también malas. Por ello, los productos deberían llegar mucho más testados a esta fase, y si no están listos, no ir con prisas para poder llegar el primero, ya que de lo contrario podemos encontrarnos con este tipo de problemas.