Así de tajante se ha mostrado el genio Yu Suzuki en la conferencia que ha dado en Gamelab y donde ha sido galardonado con el Premio Leyenda.
Según él, el panorama consolero en Japón está lejos de ser desolador pese a las irrisorias ventas que están obteniendo las consolas de nueva generación, como Playstation 4 y WiiU, ya que Xbox One todavía no se encuentra a la venta en aquel país.
Parece ser que el causante de esta debacle comercial está en el mercado de los smartphones que atrae más jugadores que las consolas clásicas. Y es que el jugador medio japonés se ha pasado a los móviles. Son dispositivos relativamente potentes y que ofrecen lo que el consumidor necesita sin más. Grandes empresas como Square-Enix o Sega se han lanzado a comercializar juegos para iOs y Android con lo que están consiguiendo grandes beneficios.
Japón, anteriormente cuna de grandes juegos esperados por millones de jugadores de todo el mundo, ha dejado paso en la última generación, a desarrolladores de Estados Unidos y Europa, que han superado la mayoría de lanzamientos japoneses. Desde Japón se dice que no han sido capaces de evolucionar con los saltos generacionales o que no poseen los mismos recursos pero puede que el problema es que los recursos que tienen lo estén enfocando al mercado móvil.
Foto extraída de Wikipedia