Hemos estado probando la Samsung Galaxy Gear Fit de la compañía coreana, una pulsera cuantificadora diferente al resto, de hacho no sabemos si calificarla como tal ya que más bien es un híbrido entre smartwatch y este tipo de dispositivos denominados cuantificadoras.
La pulsera de Samsung sin embargo tiene que ser tratada como tal, ya que por su diseño y características es un dispositivo que realiza las mismas opciones que una cuantificadora, pero que cambia la forma de mostrarnos la información utilizando su pantalla de 1,84 pulgadas con una resolución de 432×168 píxeles.
Diseño de la Gear Fit
La pulsera cuenta con un diseño atractivo, aunque es demasiado gruesa para nuestro gusto, si que nos gusta y estás dudas se disipan cuando la llevamos en la muñeca y nos acostumbramos a llevarla encima. Su innovadora pantalla curva le da un aspecto muy sofisticado, además de llamar la atención cuando la tenéis en la muñeca.
Lo más incomodo del diseño aparte del cargador que ya hablaremos de el más adelante, es la posición del único botón físico con el que cuenta, aunque con un simple gesto de muñeca encendemos la pantalla, esto no es exacto al 100 %, y al estar un poco escondido que por otra parte se agradece cuenta con un acceso un poco complicado, pero no es algo que debe de preocuparnos ya que este botón sinceramente se usa bastante poco.
El bordé metálico que rodea la pantalla es todo un acierto, ese borde además de proteger contra golpes la pulsera le da un estilo que sobresalta con el negro de la correa y el dispositivo, lo hace muy atractivo, si tratamos de imaginarla sin el, lo cierto es que hubiera perdido gran parte de su atractivo.
Lo que menos me gusta del diseño de la fit es el adaptador del cargador, una pieza suelta pequeña y que tendremos que tener a buen recaudo para no perderla y que presenta una sujeción incomoda a la hora de ponerla y que es totalmente necesaria para la carga no pudiendo ser sustituida por un cargador inalámbrico que nos resultara más cómodo a la hora de cargar.
Pantalla Gear Fit
La pantalla es sin duda la gran diferencia de la Gear Fit, lo que la convierte en lo que es para nosotros la mejor pulsera cuantificadora a la espera de lo que se ha presentado en el IFA, pero que probablemente no arrebatará el trono a la Samsung Gear Fit.
La pantalla es sin lugar a dudas la más grande, cuenta con una diagonal de 1,84 pulgadas con tecnología Super AMOLED curva con 432×128 píxeles de resolución, que es táctil y que cuenta con todo lo necesario para mostrarnos los datos a los que la pulsera de Samsung tiene acceso, y decimos esto porque tendremos que configurar el Gear Manager para seleccionar que aplicaciones pueden enviar notificaciones.
Lo cierto es que se ve bien, pero tiene un problema que Samsung debería intentar solventar en la próxima versión y donde queda en desventaja con respecto a algunos de sus rivales, está pulsera debe ser utilizada en todas las situaciones, precisamente cuando más la utilizo es cuando voy por la calle, momento en el que existe una gran cantidad de luz y si tenemos luz directa del sol se hace complicado ver que tenemos en la pantalla. Esto es un problema y sobre todo en un dispositivo como este que como decimos utilizaremos para hacer deporte.
Por lo demás la pantalla cuenta con buenos ángulos de visión, y el display cuenta con unos colores muy vivos que permiten tener una buena experiencia de usuario, también es verdad que no desplegamos grandes cosas en la pantalla, nos limitaremos a ver texto en la mayoría de los casos, pero aun así es bueno contar con un display que nos llame la atención.
Batería
La batería es algo destacable aunque no es de las mejores, si que está a la altura de otros dispositivos que hemos probado y que son similares por el tema de la pantalla aunque no cuenten con el display a todo color como la LG Lifeband Touch, a este dispositivo de LG incluso lo supera, en lo que a uso diario se refiere.
Si usamos la pulsera con normalidad y sin hacer deporte con ella, la batería llega hasta los 4 días sin necesidad de ser cargada, en está prueba hemos tenido el podómetro activado durante todo el tiempo y además hemos monitorizado el sueño, aparte de mirar alguna vez que otra las pulsaciones.
Si utilizamos modo ejercicio a diario, la batería se reduce, siempre dependiendo de cuanto tiempo este activado este modo ejercicio, normalmente con 1 hora de carrera continua sumado a lo que hemos mencionado en la prueba anterior, la pulsera aguanta 2,5 días.
La batería tiene una ventaja como todas las cuantificadoras, al tener una batería pequeña la carga se hace rápida, en concreto tardamos entre 1 y 2 horas en conseguir la carga completa, un tiempo que se agradece para un dispositivo que incluso por la noche podemos utilizarlo como es mi caso.
La pulsera tiene para mi gusto su peor defecto en el sistema de carga precisamente, si necesitara cargarla más a menudo os puedo asegurar que me lo pensaría dos veces ya que cuenta con un accesorio que no es cómodo de poner para cargar y que cuenta con dos pestañas para su agarre que además tiene toda la pinta de ser muy frágil, es algo que sinceramente Samsung debe mejorar.
Funcionamiento y Usabilidad
Este apartado y nos referimos a la Usabilidad es algo que Samsung ha tratado con mimo, al tener una pantalla alargada el pasar entre pantallas es cómodo a la vez que intuitivo, los iconos son grandes por lo que es sencillo acceder a las distintas aplicaciones, por defecto contamos con aplicaciones para la Salud y el centro de notificaciones que nos permite recibir las notificaciones en la pantalla.
En cuanto al funcionamiento y las diferentes funciones, contamos como decimos con aplicaciones pre-instaladas para la salud como son Cuanta Atrás, Cronómetro, Sueño, Podómetro, Modo Ejercicio y por supuesto el pulsómetro.
En otro orden de cosas contamos con aplicaciones como la pantalla principal que puede llegar a mostrar, fecha, hora y situación meteorológica, Notificaciones, el control multimedia y una aplicación para buscar nuestro smartphone.
El hecho de que Samsung garantice la resistencia al agua del dispositivo con el estándar IP67 es de agradecer, según este estándar podríamos sumergirla incluso a 1 metro durante 30 minutos, pero personalmente no me he atrevido a mojarla, tampoco he tenido necesidad y cuando he llegado a la ducha siempre me la he quitado.
Conclusiones
Para nosotros es la mejor cuantificadora del momento, ya lo hemos comentado pero queremos que aunque tenga aspectos mejorables, este híbrido entre smartwatch y pulsera es exactamente lo que andaba buscando, si bien es verdad que otras como la Sony Smartband en la anterior versión no contaba con la pantalla, esto no quita que a la hora de comprar un dispositivo de este tipo no tengamos porque decir que no son comparables, ya que al fin y al cabo la finalidad es la misma.
Por otro lado, a día de hoy, la Gear Fit cuesta 89,95 euros, un precio que está por debajo de sus rivales más directos y que hace que la pulsera de Samsung tenga la mejor relación calidad precio sin discusión. Lo único que tenéis que tener cuidado es con la compatibilidad, la aplicación de salud es exclusiva de Samsung por lo que no podréis utilizarla con otros dispositivos.