Es algo que da para hablar mucho y que hace pensar que las coas están cambiando. La presentación de Apple de la semana pasada de su renovado IPhone Se, nos dejo a muchos poco menos que sorprendidos por el giro radical que ha dado la marca de la manzana mordida.
Hablamos de un terminal que se presenta con un chip de la gama alta, en un terminal destinado a la gama media. Una idea excelente, una maniobra de marketing que se aleja de todo lo que habíamos visto hasta ahora en Cupertino. El nuevo IPhone Se, monta el chip Bionic A13, un procesador que está solo al alcance de los IPhone 11 e IPhone 11 Pro.
No es oro todo lo que reduce, la red es una jungla en la que tanto partidarios como detractores hacen ver las virtudes y los defectos de los terminales nada más ser presentados. Apple como cualquier marca no va a renunciar a todo y en este caso, ha dejado muchas especificaciones a la altura de hace unos años como por ejemplo la cámara. Montada con una sola lente, es realmente complicado encontrar un terminal con estas especificaciones pero cuidado, Apple tiene una capacidad increíble para sacar el mejor partido del mercado, a todo lo que tiene y estoy seguro que con la cámara no va a ser diferente.
Basándose en un diseño atractivo aunque a la vista también antiguo, Apple ha querido aprovechar aspectos como la ausencia del Notch (para los que lo odiamos), para justificar un diseño que aunque muy atractivo, no deja de tener un aspecto algo «retro» (cuesta decir retro y que solo haga unos cuantos años cuando era lo más puntero del momento). Así por ejemplo tenemos el lector de huellas en la parte frontal, como máxima expresión de un retroceso en el diseño.
Hablar de Flagshipkiller y Apple no cabía en la misma frase, hasta ahora
FlagShipKiller es una palabra que se comenzó a utilizar con los smartphones de OnePlus, cuando nos deleito a todos con su OnePlus One. Los tiempos cambian y tanto que si cambian. Hoy con el nuevo IPhone Se hemos descucbierto un dispositivo que nos acerca la experiencia de Apple, por un precio que curiosamente está muy por debajo de los precios de OnePlus, y de smartphones de Xiaomi, algo que era difícil de encontrar hasta hace poco, por no decir imposible.
Mirando críticamente al nuevo terminal de Apple nos damos cuenta de que en realidad no hay comparación en cuanto a características y precio con otros smartphones, pero si que es verdad que ninguno ofrece una experiencia sin fisuras como es la de Apple y su sistema operativo iOS.
Sin ir más lejos y por poner un ejemplo, el IPhone SE con un precio de 349 (eso sí, con renovación), no llegará a la capacidad de un Xiaomi Mi Mix 3 5G que podemos encontrar en cualquier sitio por 360 euros.
Aprovechando nichos, como el de los smartphones compactos
Pese a que a la inmensa mayoría una pantalla por debajo de las 6 pulgadas es algo que no entraría en sus planes incluso en ese gran grupo hay usuarios que prefieren lo compacto y sacrificar esos tamaños.
Estamos ante un terminal que es compacto, y lo que es más difícil de encontrar en esos tamaños, un rendimiento garantizado gracias al mejor chip hasta la fecha de Apple y la experiencia de su ecosistema a prueba de bombas.
Un cambio sin precedentes en la manera de Apple de llevarse un trozo del pastel.
Apple no ha hecho a mi modo de ver esto antes, si bien es verdad que el IPhone «barato» lleva ya muchos años con nosotros, también es verdad que no lo habíamos visto así antes, tan engalanado. Un claro ejemplo es el siguiente, en la web de Apple aún tenemos disponible el IPhone X, con un chip inferior y según al propia Apple en cuanto a cámaras por ejemplo el nuevo IPhone SE es mejor. Pues bien, para adquirir el IPhone X, tendremos que desembolsar a día de hoy casi 150 euros más (Cuando menos curioso…).
Estoy en la primera vez en que voy a mencionar «estrategia agresiva de precios» y Apple en un mismo artículo, y esto es algo que me hace pensar que estamos ante un cambio muy importante en las reglas del juego. Apple ha entrado directamente en una batalla que en Android ya llevaba años librándose.
Hasta la fecha, y creo que se mantendrá hasta 2021, estamos ante el flagshipkiller de este año. Aunque piense que se mantendrá, no descarto tampoco que algún fabricante ponga la maquinaria en marcha para contrarrestar la jugada magistral de Apple y su nuevo IPhone SE.